Podemos utilizar las temáticas relacionadas con las matemáticas y la ciencia para la programación, pero también para las artes como las actividades prácticas que amplían la imaginación. Y todo con el reto de ayudar a dar forma a un futuro más brillante que los expertos en educación coinciden: la informática o la ingeniería siguen siendo carreras con importantes salidas al mercado laboral. La enseñanza de la programación comienza a ser una prioridad para muchos padres.